Esta reforma integral de un ático dúplex en el centro de Valencia se ejecutó a partir del minucioso proyecto de un arquitecto de interiores aportado por el cliente, lo que implicó una completa transformación del espacio. Tras la demolición total de las estancias existentes para crear un lienzo diáfano, se buscó maximizar el espacio interior, consiguiendo 4 amplias habitaciones, 3 baños y dos aseos. El diseño, con un estudiado juego de curvas que aparecen en elementos clave, fue concebido como un guiño a las icónicas construcciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, mientras que la zona de día se orientó para aprovechar al máximo las magníficas vistas que ofrece la propiedad.

Nuestra labor, como empresa de construcción, consistió en gestionar la reforma de manera íntegra, asegurando que se respetasen rigurosamente las ideas del autor del proyecto y resolviendo las diversas complejidades técnicas que surgieron. Entre los principales desafíos, se modificó el recorrido y el ancho de la escalera, y toda la carpintería interior se hizo a medida combinando distintos tipos de acabados, resultando especialmente complejo resolver los armarios curvos que separan la cocina del comedor.

Las terrazas se resolvieron con piedra natural (basalto) sobre plots, logrando la misma cota interior y exterior con ventanas enrasadas. En el interior, el suelo combinó parquet de cerezo y resina de poliuretano, superando la dificultad de sus encuentros. Para realzar las vistas, se instalaron carpinterías exteriores correderas de gran formato. Las bancadas de las cocinas se ejecutaron a medida con resina mineral sólida, y gran parte de los baños se forraron con cristal templado lacado al horno. Esta reforma resultó ser un verdadero reto por la gran variedad de materiales empleados y la complejidad de los encuentros, culminando en un impresionante ático dúplex que combina minimalismo y modernismo.